La coordinadora de recursos hispanos de Caridades Católicas ayuda a derribar barreras para ayudar en toda la diócesis

Posted

“Estoy aquí para usted”.

Ilsi Palacios encarna esas palabras de seguridad para las personas necesitadas de habla hispana en toda la Diócesis de Jefferson City.

Ella es la coordinadora de recursos hispanos de Caridades Católicas del Centro y Norte de Missouri (CCCNMO).

Con sede en la Oficina de Recursos Hispanos de la agencia en Sedalia, ella sirve como punto de contacto, proveedora de asistencia y embajadora de Cristo y Su Iglesia.

“Con cualquier necesidad que enfrentan las personas de la comunidad hispana, estoy aquí para ayudar”, dijo.

Los hispanos se encuentran entre las personas que se ven afectadas de manera desproporcionada por el COVID-19, la pobreza crónica y otros problemas.

También suelen enfrentarse a barreras lingüísticas y de elegibilidad para acceder a los servicios.

La pandemia del coronavirus destacó para Caridades Católicas la necesidad de eliminar las barreras para servir a la comunidad hispana.

“Esa es la razón principal por la que decidieron contratarme”, dijo la Sra. Palacios, miembro de la Parroquia San Vicente de Paúl del condado de Pettis. “Reconocieron una gran necesidad en las diversas comunidades hispanas, pero no había nadie disponible en Caridades Católicas que hablara español y comprendiera las necesidades de las comunidades hispanas”.

Hecha para esto

Ilsi Palacios nació en El Salvador y se mudó a Marshall con sus padres cuando estaba en la escuela secundaria.

Tiene títulos en psicología y educación con énfasis en la enseñanza del español.

Se mudó a Sedalia en 2010, cuando el Dr. Mark Register la animó a unirse a la docencia de la Escuela Sagrado Corazón.

Enseñó español allí durante 10 años, todo mientras velaba por el cuidado de sus cuatro hijos y se desempeñaba como coordinadora de la Renovación Carismática Católica Hispana en la diócesis durante su periodo de liderazgo.

A través de momentos de oración, comenzó a darse cuenta de que Dios la estaba llamando a hacer más por la comunidad y por Su Iglesia.

“Después del día escolar, recibía llamadas de personas de la comunidad hispana, incluso personas que no me conocían, pero que buscaban orientación”, dijo. “Querían hablar con alguien sobre lo que estaban pasando”.

Un día, mientras estaba escuchando a una mujer en estado de shock por una experiencia traumática.

“Oré con ella”, dijo Ilsi Palacios. “Empezamos a orar, orar, orar”.

En un momento de silencio y paz, le vino a la mente un mensaje claro.

“Realmente creo que fue Dios quien me habló”, recordó. “La frase fue: ‘Naciste para hacer esto. ¡Te hice para esto!’”

Poco tiempo después, se enteró del nuevo puesto en Caridades Católicas y lo solicitó.

Abundancia de necesidad

Ilsi Palacios escucha a personas de toda la diócesis.

“Con el COVID-19, recibo muchas, muchas llamadas de asistencia”, dijo. “Están buscando ayuda con el alquiler o los servicios públicos”.

Otros necesitan ayuda para encontrar vivienda o asesoramiento sobre asuntos legales, de inmigración o médicos.

A veces, solo necesitan hablar sobre lo que están pasando.

“De mi parte escucho mucho”, dijo.

Lo que puede ser muy difícil a veces es tratar de ayudar a las personas a encontrar una vivienda mientras aún están tratando de resolver su estatus migratorio.

La escasez de viviendas en alquiler en Jefferson City y sus alrededores, agravada por el tornado, lo ha hecho aún más difícil.

“Necesitan un buen puntaje de crédito, necesitan un número de seguro social, necesitan un ingreso decente”, dijo. “Y algunas personas no tienen eso”.

Ella aporta más que sus credenciales a la mesa.

“Mis raíces son salvadoreñas”, dijo. “El Salvador atravesó una desastrosa guerra civil de 12 años”.

Ella comprende las historias de muchos que han huido de la violencia y la pobreza en busca de oportunidades para una vida mejor para ellos y sus familias.

“Mi función es ayudarlos y brindarles la orientación que necesitan para superar los obstáculos y tener una mejor calidad de vida”, dijo.

Eso a menudo incluye ayudarlos a conectarse con una comunidad de fe, “donde se sientan seguros, donde se sientan bienvenidos, donde también puedan servir a la Iglesia y ayudar a brindar apoyo a toda la comunidad”.

Buena ubicación

Caridades Católicas trabajó con el Padre David Veit y el Padre Joseph Corel, párrocos in solidum de la Parroquia San Vicente de Paúl del condado de Pettis, para establecer la Oficina de Recursos Hispanos de Caridades Católicas en Sedalia.

 “Ambos han sido tan amables con nosotros”, dijo Ilsi Palacios. “Estamos muy agradecidos con ellos”.

Su oficina está en el Centro Parroquial del Sagrado Corazón, que está conectado a la capilla y a poca distancia de la Escuela Sagrado Corazón.

También está cerca de donde viven muchas de las personas y familias que asiste.

“Hay una gran necesidad en esta área”, dijo. “La población hispana es grande por aquí. Y estamos cerca de Marshall y de California, que también tienen poblaciones hispanas grandes”.

Ella desea poder visitar a las familias personalmente, pero ahora debe trabajar exclusivamente por teléfono debido a la pandemia.

“¡Recibo muchas llamadas!” comentó. “Todos los días, al final del día, tengo que cargar el teléfono. ¡Está ocupado!”

Todos los que están agobiados

Sus funciones incluyen la administración de casos para hispanohablantes del programa de asistencia durante desastres naturales de Caridades Católicas.

“Actualmente estoy trabajando con dos familias diferentes”, dijo. “Una de ellas vino a nosotros cuando se enteró que alguien hablaba español en Caridades Católicas”.

Llamaron en septiembre de 2020, un año y cuatro meses después de que el tornado volteara de cabeza sus vidas.

“Ellos trataron de encontrar asistencia en otros lugares, pero no pudieron, así que estamos asistiendo”, dijo Ilsi Palacios.

Muchos se sorprenden al saber que no tienen que ser católicos para recibir servicios de Caridades Católicas.

Ella les dice: “¡Este servicio es para ustedes! La Iglesia Católica y nuestros servicios, están abiertos a todos y ustedes son bienvenidos aquí”.

El objetivo de la agencia es por medio de sus servicios disminuir las barreras de acceso, aumentar la autosuficiencia y promover el bienestar físico y emocional.

Esto implica guiar a las víctimas de desastres naturales a través del proceso complicado de encontrar un lugar seguro y sanitario para vivir.

Utilizando recursos de Caridades Católicas y otras agencias, ella les ayuda a través del proceso de reconstrucción de sus hogares dañados o de encontrar un nuevo lugar para vivir.

Ella también trabajará con parroquias que tienen poblaciones de habla hispana para prepararse para los desastres antes de que sucedan: qué hacer con anticipación, durante y después de un evento catastrófico.

Servicios de consejería

Ilsi Palacios también está trabajando con el Diácono Enrique Castro, director diocesano de ministerios interculturales y matrimoniales, en un servicio de consejería en línea.

Es una colaboración entre las parroquias, la diócesis, Caridades Católicas y un grupo de consejeros de habla hispana con licencia y conocimientos culturales en el país de Colombia que se reúnen con los participantes a través de una transmisión en vivo.

Las parroquias brindan un espacio seguro y programan las citas en línea. Caridades Católicas proporciona el equipo y la supervisión administrativa.

“Es muy emocionante”, dijo la Sra. Palacios. “Estoy ansiosa por combinar mi licenciatura en psicología con acercar a las personas a Dios y verlas sanar de tantas heridas que han sufrido, así también de verlas disfrutar del regalo de la vida”.

Esperanza en Dios

Ella se esfuerza por ayudar a otros a reconocer la presencia de Dios, incluso en medio de sus dificultades.

“Una de mis frases favoritas que le digo a la gente es: ‘Cristo es nuestra esperanza’, que no están solos, que la Iglesia camina con ellos”, dijo.

La palabra “nosotros” es esencial.

“Hablo en plural”, dijo. “No ‘usted’, como ‘usted lo hará’, sino en términos de ‘nosotros’. Este es NUESTRO proceso, nuestra batalla, y lo superaremos juntos”.

Después de escuchar la historia de las personas que entran en contacto con ella y saber que se han sentido cómodas hablando con ella, Ilsi Palacios pregunta si puede orar con ellos.

“La mayoría de las veces, están dispuestos a hacer eso”, dijo.

El Espíritu Santo se da a conocer en ese momento.

“Es asombroso cómo el lenguaje corporal y el estado de ánimo de alguien cambian con la oración”, dijo, “porque recuperan su fuerza espiritual y recuperan la esperanza”.

“Esa tranquilidad de que no están solos”, dijo. “Para alguien que sufre del COVID-19, la pérdida del trabajo o de un ser querido o simplemente tener esa conversación por teléfono y orar, les ayuda a sentirse mejor, les ayuda a reavivar la esperanza”.

Oraciones respondidas

Ilsi Palacios recarga sus propias pilas con un régimen diario de oración, incluido el tiempo en la Adoración del Santísimo Sacramento.

“Creo que es hermoso que Dios me haya colocado en este edificio donde puedo bajar las escaleras y orar”, dijo.

“Voy a donde me lleve el Espíritu Santo”, dijo. “Menciono los nombres de cada una de mis familias con las que estaré trabajando y que me preocupan, para que el Señor puede abrir puertas y proporcionarles lo que necesitan”.

Pide que la acompañen con oración para tener la fuerza para hacer la voluntad de Dios y la capacidad de abrir más puertas a las personas a las que ha sido enviada a ayudar.

Ella cree que todos pueden ayudar con este importante trabajo simplemente siendo buenos vecinos.

“Involúcrese en su comunidad”, sugirió. “Si ve a alguien que se ve diferente, lo primero que puede hacer es sonreír. Es posible que no lo reconozcan de inmediato si usa una mascarilla, pero incluso nuestro lenguaje corporal le dice a la gente si estamos abiertos, si somos acogedores.

“Mi invitación a todos es: ¡Seamos personas de esperanza!” afirmó.

Comments